
A veces leo el periódico gratuito en el metro y siempre empiezo por el final, por unos artículos en forma de columna que escriben mujeres generalmente (no sé porqué) y que me gustan. Hoy yo quiero escribir uno. Ahí va:
Y es que esta mañana recibí un emilio de esos que pretenden difundir la contracultura de la intolerancia, diciendo en pocas palabras que los inmigrantes son los culpables de todos los males del mundo actual y muy probablemente de los que en el futuro acontezcan. Contesté al e-mail negándome a difundirlo más y mostrando mi disconformidad.
Esta tarde he tenido la oportunidad de contemplar a un grupo de chicas que bailaban en la calle en una especie de grupo al compás de una música realmente bella y probablemente inmigrante. Como siempre que llevo la Nikon, el ojo se altera y me pongo a mirar. Ver he visto. Me gustó lo que ví. Vibré. Realmente viví. Desde aquí mi agradecimiento por el talento gratuito y callejero.
Pero no me quedé ahí, hice una foto y me fui. La foto no vale nada (yo creo que sí). Es una foto-trampa, como las preguntas. ¿Alguien me puede decir si los pies de esas chicas son inmigrantes? Es una pregunta para no contestar. La trampa es preguntarselo. Besos.
2 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo.
Por cierto, bonita fotografía.
No caeré en la trampa de preguntarmelo, genial entrada. No a la xenofobia!
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